Tejer para jugar (III)

Érase una vez una funda para el ordenador portátil tejida con restos de lana, multicolor y multifibra, que esperaba junto con otros UFOs a que le pusiera una cremallera.
Por suerte la abuelita la salvó del cesto y le crocheteó un borde rojo y se la regaló a A para que tuviera a sus muñecos bien calentitos.
Y A la lleva en el cochecito, la pone en la cunita, en el suelo para que no se ensucien el culito...
y colorín colorado el cuento de la funda que nunca lo fue se ha acabado. Buenas noches

Comentarios

  1. Queda maquíssima, m'agraden les barreges de colors a l'atzar, però jo sóc incapaç de fer-les, jiji

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